Gerardo Alonso Ríos Mairena, de 33 años, fue hallado culpable por el asesinato de cinco estudiantes universitarios, una tentativa de homicidio y un abuso sexual.
Ríos Mairena aprovechó que los dos estudiantes estaban dormidos para masacrarlos. Los amarró y amenazó a cada una de las víctimas rasgándolas con un cuchillo en su muslo a unos y a otros en el cuello.
Se registraron heridas de hasta 14 centímetros. Más tarde los asesinó con la misma arma blanca.
Tras acabar a cuatro de las víctimas, dejó viva a Ingrid Massiel, para abusar de ella sexualmente para luego matarla.
Del hecho sobrevivió una menor de 14 años, testimonio que resultó clave para dar con el asesino.